El cuidado del medio ambiente está en manos de todos y es más sencillo de lo que muchos creen. Hoy queremos ayudarte a lograrlo con pequeños pasos que se convertirán en grandes cambios para todos los seres vivos que habitamos el planeta.
Para saber cómo cuidar nuestro planeta, primero debemos conocer las necesidades del medio ambiente y qué es eso que podemos cambiar en nuestro día a día para contribuir con su conservación. Hoy te daremos herramientas para lograrlo, paso a paso.
Empecemos por entender: ¿Qué es el medio ambiente?
El medio ambiente son todos aquellos elementos químicos, biológicos y físicos con los cuales los seres vivos interactuamos, integrando la cultura y la sociedad en la que nos desenvolvemos.
Pensamos que el medio ambiente es solo la esfera natural, pero podemos establecer una diferencia entre el medio ambiente natural (el clima, la geografía, la fauna y la flora) y el medio ambiente social, en el que están involucradas nuestras actividades físicas, sociales, económicas y tradicionales.
El medio ambiente natural es el área en la que se extienden y evolucionan los seres vivos, allí mismo se interrelacionan las especies con el clima y con todo a su alrededor. Lamentablemente, el ser humano ha causado un impacto importante en el entorno natural, provocando el desplazamiento y extinción de múltiples especies.
Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, con el fin de sensibilizar a la humanidad sobre la crisis que está viviendo la naturaleza y el cuidado que debemos darle, pues nuestras acciones están acabando con la biodiversidad del planeta.
¿Cuáles son características del medio ambiente natural?
Los organismos vivos
El medio ambiente tiene organismos vivos de especies (animales, plantas, hongos, bacterias, entre otros) que instauran poblaciones en diferentes espacios y que interactúan con otros elementos dando forma a los ecosistemas.
Los medios físicos
En este apartado entran el aire, agua y suelo, así como las características de estos como temperatura, humedad y concentraciones de los distintos elementos (como oxígeno, nutrientes, etc.), la importancia de estos es que cada especie que habita el planeta está diseñada para vivir en condiciones físicas específicas que si se alteran los pueden llevar a la extinción
Los aspectos sociales
Recordemos que no solamente los humanos tenemos aspectos sociales, la gran mayoría de los animales los tienen, pero en este caso las condiciones que más cambian y se analizan son las de los seres humanos ya que son las que tienen a alterar en mayor medida otros aspectos del medio ambiente.
Hablemos sobre algunos problemas que enfrenta el medio ambiente…
Durante los últimos años, hemos visto cómo el medio ambiente se encamina a un estado de deterioro que requiere nuestra acción inmediata, pues también es la causa del cambio climático y los desastres naturales cada vez más frecuentes en todas las latitudes.
¿Hay vuelta atrás? Sí, pero debemos actuar rápidamente.
El cambio climático es cada vez más visible
La Organización Meteorológica Mundial, señaló en el Informe Provisional del Clima, que el año 2020 fue el más caluroso de toda la historia, lo cual evidencia el avance del calentamiento global.
En la medida en que el calor aumenta en la atmósfera y en los océanos, acelera los procesos de derretimiento de los polos, intensidad de los vientos y otros fenómenos meteorológicos, haciendo que el clima se vuelva más inestable e impredecible.
Esta crisis climática ha producido grandes pérdidas en la biodiversidad. Sumado a esto en la medida en que se deforestan millones y millones de árboles, se pierde también la capacidad de regulación de los fenómenos climáticos y esto aumenta la crisis en el medio ambiente.
Contaminación del agua:
El agua es uno de los recursos más valiosos para el planeta, muy poca de esta agua está en su forma líquida y dulce, que es la única forma en la que tanto humanos como muchos otros organismos podemos consumirla. El agua es extraído, utilizada y en muchos casos contaminada por las actividades humanas.
Por increíble que parezca: la solución está en la naturaleza
Los árboles son absorbedores de dióxido de carbono (CO₂), captadores de agua, reservorio de animales y a su vez reguladores térmicos. Los océanos, por su parte, absorben la mayor parte del dióxido de carbono (CO₂) por medio de los organismos fotosintéticos. Este gas proviene principalmente de la quema de combustibles fósiles y contribuye de gran manera al cambio climático.
Desafortunadamente, estos los océanos están expuestos varios tipos de contaminación, entre ellas los desechos sólidos, que llegan a sus profundidades provocando la muerte y extinción de animales marinos.
La contaminación del aire
Otro punto relevante que vemos como problema en el medio ambiente es la contaminación del aire, por medio de los gases de efecto invernadero, partículas y otros gases que son liberados a la atmósfera y generan entre otros problemas el llamado calentamiento global.
Son muchas las causas del deterioro del planeta, pero pueden ser más grandes nuestras ganas de actuar para que los procesos de contaminación paren, solo si todos contribuimos con el cuidado del medio ambiente.
Entonces… ¿Por qué es fundamental cuidar el medio ambiente?
La actividad humana ha tenido el potencial de deteriorar progresivamente el medio ambiente a una velocidad más acelerada en los últimos años; los pronósticos científicos afirman que va a llegar a un punto sin retorno, debido a que el planeta se ve afectado a un ritmo mayor que el que tienen sus esfuerzos por recuperarse.
Un ejemplo de ello, sería el hecho de que emitimos más cantidad de dióxido de carbono al ambiente, de la que tienen capacidad de absorber las plantas y árboles, para luego transformarlo en oxígeno mediante sus procesos de respiración.
El medio ambiente integra innumerables ecosistemas como: selvas, bosques, océanos y cordilleras que forman parte de un sistema o engranaje en el que cada uno cumple una función específica, coexistiendo simultáneamente en armonía.
¿Cómo iniciar con el cuidado del medio ambiente?
El cuidado del medio ambiente empieza desde nuestras casas, de allí se extiende a la escuela, universidades, hospitales, industrias y hasta a los lugares en los que vamos de vacaciones.
Sé consciente de cómo tus acciones afectan a la naturaleza
Cada kilómetro recorrido en auto, cada botella de gaseosa y cada papel malgastado, contribuye con el deterioro del planeta, pero no todos tienen conciencia de este tema. Por lo tanto, el primer paso es ver qué estás haciendo y qué podrías cambiar para reducir el daño.
Por ejemplo, si vas a la tienda, procura llevar tus propias bolsas para evitar la acumulación de más plástico en casa, o, en vez de ir al trabajo en auto, atrévete a hacerlo en bici para no generar más contaminación.
Como estas, muchísimas otras cosas que, aunque parezcan pequeñas, suman en gran medida si todos actuamos al mismo tiempo.
Incluye pequeñas acciones a tu día a día y corre la voz
Empieza con sembrar un árbol, recoger la basura de tu vecindario o de los bosques cercanos, y extiende la iniciativa para que se sumen más personas.
Sé un ejemplo para los niños de tu comunidad
Debemos impulsar o enseñar a las futuras generaciones sobre el cuidado del medio ambiente. No hay mejor manera de lograrlo que, a través del ejemplo que con el pasar del tiempo se convierte en un hábito para todos.
¡Proteger la naturaleza y cuidar el medio ambiente está en nuestras manos! Las grandes transformaciones comienzan con pequeños cambios que hagamos a diario. Si nos unimos todos podemos darle un gran giro a la historia del planeta.
Ahorra energía
Apagar las lámparas que no estés usando es una forma de ahorrar energía, así mismo con el aire acondicionado.
Utiliza la computadora solo cuando lo amerita, ya que los ordenadores emiten de 50 a 200 gramos de CO₂diario. Así mismo, evita dejar aparatos electrónicos enchufados, pues, aunque los equipos estén apagados tienen un consumo hasta del 10% y esto implica consumo energético y facturas elevadas.
Empezar a hacer uso de paneles solares en tu hogar, ayudaría a reducir parte del problema que tiene el medio ambiente, ya que únicamente dependen de la fuente solar y no de combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero.
Recicla siempre que puedas
El hábito de reusar y reciclar nos ayuda a evitar la acumulación de residuos sólidos en vertederos, mares y ríos.
Reduce el uso de químicos en casa
Por lo general, no prestamos atención a los productos químicos y limpiadores que usamos en el hogar, pero es importante saber que son una de las principales causas de contaminación del agua doméstica, especialmente los que tienen alto contenido de azufre, fósforo y nitrógeno.
Por lo cual, se recomiendan los detergentes naturales, hechos de materias primas de origen vegetal para lavar ropa.
Usa la cantidad de agua estrictamente necesaria
Revisa que tengas en tu casa los grifos, regaderas y tuberías en buen funcionamiento, ya que al desperdiciar el vital líquido estamos contribuyendo a la escasez, a la hambruna y a la desaparición de especies.
Planta un árbol al menos una vez al año
Así sea uno que siembres, es importante para el cuidado del medio ambiente, ya que los árboles producen oxígeno, purifican el aire, hacen que los suelos sean más nutritivos, pero también evitan que se forme la erosión, acumulan agua y son hogar para múltiples especies.
Menos del 2% de la población tiene buenos hábitos ecológicos, hagamos que esa cifra se multiplique con pequeños pasos que lograrán grandes cambios.
Cada vez que accionamos en pro del cuidado del medio ambiente, estamos preservando la naturaleza y dando esperanza a nuestras generaciones futuras. Poco a poco volveremos a tener el planeta verde que queremos.